Poca gente puede presumir de tener una residencia de más de 15 años en uno de los mejores clubs de electrónica, pero Olmos sí. 

Ha sabido ganarse a un público fiel que no falla en las noches de los domingos, porque en Barcelona ya es bien sabido: #losdomingossondeolmos. Aprendió a pinchar observando a dj’s tan importantes como Angel Molina, Dave Tarrida o Robert X. Siempre pegado a la cabina observando los movimientos que hacían con sus manos en la mixer. 

Silencioso, sin molestar y casi sin bailar, siguiendo sólo con su cuerpo el ritmo del beat. Poco a poco, fue coleccionando vinilos y consiguió montarse una cabina en el garaje de sus padres. La primera vez que estuvo dentro de una cabina de dj, fue para controlar las luces de la pista; el mejor lugar para no perder detalle acerca de lo que hacían los dj’s. Hasta el día de hoy, ha continuado trabajando como técnico de luces en salas como Moog, Republica, Elrow o The Loft/Human (Razzmatazz). 

La primera vez que pinchó, fue en la cabina de la Royal Session of Sound de Razzmatazz en el año 2001 y desde entonces nadie ha conseguido desbancarlo de su puesto: el número uno indiscutible de las sesión que dan cabida los domingos en Moog. Desde de 2001 ha compartido cabina con Dj Hell, Ángel Molina, Dj Loe, Miss Kittin o Allan Fritzpatrick. Además, ha actuado en clubs o festivales tan importantes como el Trësor de Berlín, Florida 135, The Loft, Weekend Festival o Monegros Desert Festival. 

Marcas tan importantes como Pioneer o Ecler, lo han elegido a él para probar sus equipos en el Sonar Festival. Sus sets son siempre diferentes y nunca dejan a nadie indiferente: del vinilo al Traktor, pasando a través de los cdj y finalizando en una cinta de cassette: sets de dj transformados en ¡Live! Psicología musical de artista surrealista. Admirado y querido por todos los artistas que lo conocen y que han compartido cabina, admirado y querido también por toda la gente que disfruta bailando su música en la pista de un club. 

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